20 de Diciembre

 Hace mucho que no escribo en el blog, no he tenido la motivación ni el ánimo para ello. 

Durante este año apenas he podido reducir mi dosis, en Enero tomaba cuarenta perlas de una cápsula de 37,5mg, ahora estoy en 30 perlas, esto se debe a lo increíblemente difícil que se me está haciendo al estar tan bajo en miligramos. También influye el trabajo que tengo, desde principio de año trabajo en una residencia de personas con parálisis cerebral, no es una faena fácil y requiere tener la mente equilibrada, por esto apenas he podido permitirme reducir, y cuando lo he hecho aún siendo una cantidad mínima, me he topado con síntomas de abstinencia brutales.

En este punto creo que aunque salir de venlafaxina es un trabajo arduo y debilitante para mí, los principales problemas son relacionados con mi forma de sentir, pensar, afrontar, relacionarme con el mundo...hace diez años se me regaló una etiqueta y un tratamiento para medicar emociones humanas, que bien podían tratarse de un mejor modo que usando drogas que alteran el delicado equilibrio del cuerpo. Todo este camino ha hecho mella , y ahora todo lo que he vivido lo percibo sin anestesia emocional, esos poco miligramos no tapan todo el dolor sin gestionar ni trabajar.

No sé cuando dejaré de tomar esta droga, ya no me importa necesitar otro año , o dos o tres. Ahora entiendo que adaptarse a la vida sin esa ''ayuda'' es cuestión de tiempo y esfuerzo. Hay quienes lo logran rápido, quienes no y quiénes nunca lo consiguen. 

Tal y como me encuentro bien podría asumir que estoy en depresión y lo mejor es medicarme, pero ya he pasado dos veces por esto y siempre llega un punto en el que sabes que tiene que acabar la vida bajo los efectos de un antidepresivo.